Quero

La vía Nazionale como punto de partida. Justo al lado de la iglesia, en un square arbolado, un monumento compuesto por piedras recuerda algo, a alguien, o simplemente deja posar un águila presta a levantar el vuelo. El águila abre metálicamente sus alas, nosotros hundimos el pie en los pedales. La Nazionale es el nervio central de Quero. En una esquina el Café Centrale nos hace un guiño, pero no hacemos caso y seguimos por la vía que desciende suavemente buscando el torrente Ornic. Pasamos delante del edificio que alberga al Municipio. Hermosa fachada que insiste en decirnos, están en Italia. Frescos sobre los muros, balconería y ventanas con ese toque renacimiento que tan bien le va al país. Sobre el muro de la planta baja a cada lado de la puerta principal, sendas placas en mármol, recuerdan a los caídos en las dos tristes conflagraciones. Contiendas que el país recuerda por las heridas profundas, y por sus muertos, caídos en combate o simplemente como víctimas del fanatismo nazifascista. Más adelante, otro monumento, y luego el serpenteo por la Nazionale, verde a uno y otro lado.  ©VCAweg2012