Levico Terme y el santísimo redentor

No hay otra opción que la carretera provincial N°1 para salir de Caldonazzo. Pedaleando, me evadí pensando en Campos roturados de Sholojov. A uno y otro lado de la carretera, campos cultivados, y cerca del Brenta y no del Don. Corría la década del 70, y las librerías de la Isla ofrecían los clásicos rusos que publicaba una editorial soviética, de buena factura, con tapa dura. A qué viene esta evasión literaria a media mañana?, me pregunté par de veces. Cuatro vacas pastando, no se enteran que pasamos nosotros. Mi compañero de ruta y yo rodamos bien distantes. A la hora de conciliar ruta, mapa y GPS, no nos entendemos. Y no diré que la razón está de mi parte, pero tampoco puedo dársela al GPS. Sin embargo, a pesar de la distancia, las dos bicicletas optan por doblar a la derecha y rodar tranquilamente por la pista que va paralela al Brenta, que es la Valsugana a su paso por la comuna de Levico. En un terreno valonado se prepara un joven para volar en parapente. En el fondo del Valle de la Valsugana, y teniendo como fondo alpino los montes Fronte y Panarotta, se sitúa Levico Terme. Si hasta Caldonazzo, estuvimos rodando al sur, ahora vamos tomando el nordeste italiano. En el centro del pueblo, fácilmente distinguible, la iglesia del Santísimo Redentor. ©VCAweg2012