mardi 18 septembre 2012

El Templo Votivo de Ponte della Priula


Los templos votivos fueron el orgullo de los triunfadores transmitido a la piedra, y la Roma Republicana presumió de la grandeza de sus monumentos. Si en la época de los emperadores, los templos fueron un soporte para manejar los sentimientos ciudadanos, tampoco han dejado de serlo en nuestros días. En Ponte de la Priula, fue inaugurado en 1983 un templo, -llámesele votivo o religioso, para mantener viva la memoria colectiva, la memoria ciudadana, evocada en este templo, como de la fraternidad europea. Europa no fue nada fraternal en las dos cruentas guerras mundiales, y ambas truncaron la vida de millones, caídos y desparecidos de mil maneras. El templo, concebido depués de la Primera Guerra, y al ser inaugurado 38 años después de haber terminado la Segunda, fue dedicado a los muertos de todos los conflictos. En la cripta del edificio, están conservados los restos de soldados de todas los paises beligerantes que combatieron durante la primera guerra (1914-1918). El templo votivo es también la iglesia parroquial del pueblo, consagrada a San Charles Borromeo. El edificio sorprende por su majestuosidad, demasiado imponente, con la cuadratura de su torre, en cuyo campanario fue colocada la campana que ofrecieran los combatientes de la primera guerra conocidos como “muchachos del 99”.  En la explanada que lleva al pórtico de entrada, fueron plantados una decena de olivos, justo dos farolas y a cada lado dos astas en cuyo pedestal puede leerse, Trento en una, Trieste en la otra. ©VCAweg2012

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